Más allá de lo estético
Más allá de lo estético
El sistema
espacial en arquitectura es la forma en que se organizan y relacionan los distintos
elementos de un espacio, como el volumen, las superficies, la luz y las
personas. Si estos elementos son usados para diseñar correctamente, podemos
crear una experiencia sensorial y emocional que va más allá de lo estético. No
se trata solo de construir algo bonito, sino de crear lugares que se vivan y se
sientan cuando entramos, caminamos o habitamos en ellos. Desde esta mirada, el
espacio fundamental es una experiencia que conecta al ser humano con el entorno
a través de los sentidos.
Una parte clave
del sistema espacial es cómo se conectan el espacio, el volumen y las
superficies. Todo esto define cómo se siente un lugar. Por ejemplo, las
superficies no solo están ahí para dividir, sino para también crear texturas
y/o patrones con la luz que cambian la atmósfera. Cuando hablamos de volúmenes,
aperturas, luz y personas, entendemos que todo forma parte del mismo sistema:
un lugar no se siente igual cuando está lleno de gente que cuando está vacío;
no se ve igual con la luz natural que con la luz artificial. Estos factores hacen
que un lugar tenga vida.
Un buen ejemplo de
esto es el spa The Stone Thermal Baths, donde todo fue diseñado para provocar
una sensación específica. Ahí apreciamos cómo la luz natural entra por las
aperturas y se mezcla con la luz artificial y los reflejos del agua, creando un
ambiente único. Las texturas de las piedras, la geometría y simetría, los
patrones y secuencias en el diseño generan un ritmo y equilibrio que hacen que
la experiencia sea tranquila, íntima y sensorial. The Stone Thermal Baths no
solo es un lugar bonito, sino que es un perfecto ejemplo de un espacio pensado
y diseñado para sentirse.
En la arquitectura
los diseños van más allá de lo estético. Se diseña para generar emociones y sensaciones.
Los espacios nos pueden hacer sentir paz, tensión, libertad o recogimiento,
todo dependiendo de cómo se construyan. Por eso, el sistema espacial es mucho
más que una técnica: es la manera en que se crean experiencias humanas a través
del diseño. Al final, lo que queda en nuestras memorias no es solo cómo se veía
el lugar, sino cómo este nos hizo sentir.
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